Durante el concierto en Brasilia, el guitarrista Rafael Bittencourt anunció la grabación, y el público se unió a la diversión coreando “Sebastián”, el nombre del personaje de Alirio.

El 31 de julio, en Brasilia, durante la Semana Capital de la Moto, Alirio Netto inició una nueva y ambiciosa etapa en su carrera artística. Fue esa noche, en uno de los festivales de motociclismo y rock más importantes de Latinoamérica, que filmó la primera escena de *El Último Canto de las Cigarras*, su ópera prima como protagonista. La secuencia se grabó en vivo en el escenario principal, con la participación especial de la banda Angra y el productor Paulo Baron, en un momento único de comunión entre arte, música y emoción.

Ver: https://www.instagram.com/p/DM0RYlbMwJq/

El momento culminante llegó cuando Rafael Bittencourt interrumpió la actuación y, frente a miles de personas, anunció: “¡Estamos grabando una escena de película! El personaje Sebastián, interpretado por nuestro Alirio Netto, se une a nosotros ahora…”. Fue suficiente para que el público se animara y comenzara a corear al unísono: “¡Sebastián! ¡Sebastián! ¡Sebastián!”, transformando el espectáculo en un auténtico set de rodaje al aire libre.

“Fue como un bautismo colectivo”, recuerda Alirio. La emoción me abrumó. Ver ese mar de voces llamando a Sebastián por primera vez me puso la piel de gallina. No podría haber imaginado un debut más simbólico y poderoso.

En la película, Alirio interpreta a Sebastián, un cantante que pierde la voz en un trágico accidente, justo en la cima de su carrera. Devastado, el personaje se hunde en el silencio y el dolor, enfrentando una profunda crisis de identidad y propósito. Un papel visceral, cargado de emoción y dedicación.

Este personaje representa todo lo que creo en el arte: intensidad, transformación, dolor y superación. Siempre he soñado con contar historias en la pantalla, con la misma verdad que llevo al escenario. Ahora, lo estoy viviendo frente a la cámara, y junto a personas que admiro profundamente.

Alirio agradeció a quienes lo acompañaron en ese momento: “A Paulo Baron, quien creyó en este proyecto desde el principio y estuvo conmigo en la primera escena. A Felipe Andreoli, por su precisión y corazón. A Marcelo Barbosa, hermano del alma e inspiración. A Bruno Valverde, talento puro. A Rafael Bittencourt, quien con entusiasmo hizo que todo sucediera en el escenario. Y a Fabio Lione, por su generosidad. Gracias, familia Angra”.

La Última Canción de las Cigarras aún está en producción, pero ya nació con alma, en plena noche de Brasilia, con música en vivo, gritos del público y el simbólico debut de un nuevo protagonista en la pantalla.